jueves, 31 de mayo de 2018

'El francotirador', donde realidad y leyenda confluyen


‘El francotirador’ (‘American Sniper’, Clint Eastwood, 2014) se inicia en silencio, como muchas de las obras de su director. Acto seguido, sobre una de las terrazas de una casa irakí, un francotirador llamado Chris Kyle (Bradley Cooper) está acostado con su arma preparada. En su punto de mira aparecen una mujer y un niño iraquíes que se dirigen hacia un convoy estadounidense. La mujer le da al niño un artefacto explosivo. Kyle pide confirmación visual, no la hay. Es su decisión.
El sonido de un disparo actúa a modo de puente flashback que nos lleva a la infancia de Kyle, yendo de caza con su padre. Y desde ese instante, Eastwood, mezclando clasicismo y modernidad en armoniosa ambivalencia, ofrece otro de sus duros relatos nada complacientes, hurgando de nuevo en la historia de su propio país y narrando la vida, y muerte, de un considerado héroe por un logro histórico: haber matado a más de 150 personas con su rifle. Leyenda era su mote en territorio bélico. Pero como John Ford sabía muy bien, y también Eastwood, leyenda y realidad no son lo mismo, y una y otra se confunden en las mentes de los que no ven más allá.

'Million Dollar Baby', entre ninguna parte y el olvido


Cuando Clint Eastwood parecía haber tocado de nuevo la cumbre de su carrera con 'Mystic River' (id, 2003), hizo lo que nadie pensaba y parece sólo reservado a los grandes, seguir tocando la cumbre, manteniendo la coherencia de su mirada y al mismo tiempo evolucionando como artista. Si el film protagonizado por Sean Penn y Tim Robbins era un duro golpe del que es difícil reponerse con facilidad, la historia de Frankie y Maggie es capaz de llegar aún más adentro y revolver sin compasión lo que cada uno tenga en su interior. Una historia auténtica y sencilla en un momento en el que el séptimo arte está dominado por el consumismo y disfrutes inmediatos.

'Ejecución inminente', yo creo en ti


Para compensar el fracaso en taquilla de la maja 'Medianoche en el jardín del bien y del mal' (‘Midnight in the Garden of Good and Evil’, Clint Eastwood, 1997), director y Warner decidieron hacer un film de género, esta vez protagonizado por la estrella, con vistas a atraer a un mayor número de público a las salas. El proyecto elegido fue la adaptación de una novela de Andrew Klavan que versaba sobre la condena a muerte de un inocente. Así pues Eastwood se sumaba a la moda de películas que denunciaban, cada uno a su modo, esa lacra tan grande en el sistema judicial estadounidense, que inundaban las carteleras de medio mundo en aquellos años. Desde las visiones personales de Tim Robbins, hasta James Foley o Bruce Beresford, con irregulares resultados los segundos, hasta llegar al mismo año del film que nos ocupa con la muy celebrada ‘La milla verde’ (‘The Green Mile’, Frank Darabont, 1999), el cine se hacía eco de algo que Eastwood trató con extrema sutileza pero con resultados contundentes.

'Bird', el jazz hecho cine


De todas las películas sobre jazzmen que he visto, y probablemente las haya visto todas, ‘Bird’, de Clint Eastwood, me parece la más digna
Esta frase pertenece a Woody Allen, consumado cineasta que tiene la música jazz entre sus grandes pasiones. Aunque los gustos personales del director de ‘Manhattan’ tiran hacia el jazz más clásico, y Charlie Parker supuso toda una revolución dentro del género —fue el principal impulsor del bebop al lado de gente como Dizzy Gillespie—, es conveniente tener en cuenta la opinión de alguien como Allen, frente a la de otros cineastas como Spike Lee que sentenciaron que un film como éste sólo podía haberlo hecho un negro. Creo que la percepción de Allen es poco entusiasta, algo habitual en él, y la de Lee responde más a sus diferencias personales con el señor Eastwood, probablemente por algo más que una mera diferencia cromática.

'El aventurero de medianoche', el hombre de los garitos


'Honkytonk Man' es la película que Clint Eastwood dirigió el mismo año que nos martirizó con 'Firefox'; un absoluto y radical cambio de imagen, sobre todo para aquellos que veían en el actor director únicamente un hombre de acción. Honkytonk significa bares de mala muerte —normalmente ambientado con música en vivo y son muy populares en el sur de Estados Unidos—, o garitos, por lo que el título original sería traducido al español algo así como El hombre de los garitos'El aventurero de medianoche' es el desconcertante título que recibió en nuestras salas, donde fue un rotundo fracaso, pues Eastwood, una vez más y con toda la razón del mundo, pasó de contentar a su fans más facilones, filmando una de las películas más personales de su carrera. En Estados Unidos también fracasó, y en Europa, donde fue muy bien recibida por la crítica —Cahiers a la cabeza—, tuvo más o menos la misma suerte.

viernes, 25 de mayo de 2018

'Rio Bravo', el estilo Hawks


‘Rio Bravo’ (íd., Howard Hawks, 1958) es una de las muestras más claras de lo que podría llamarse “estilo Hawks”, una de las cumbres de uno de los tres géneros que el director de Indiana manejó con envidiable estilo y facilidad: el western. Con él se apartó considerablemente de lo que hasta aquel instante había realizado en el género. Si en casos como ‘Río rojo’ (‘Red River’, 1948) o ‘Río de sangre’ (‘The Big Sky’, 1952), los grandes espacios albergaban las historias a narrar, aquí realiza un juego en las antípodas, un western claustrofóbico.
Con un guion de Leigh Brackett, recordemos, la mejor aportación que la saga Star Wars ha tenido, y Jules Furthman, ambos colaboradores de Howard Hawks, el segundo en el último libreto que haría para el cine, ‘Rio Bravo’narra una historia de amistad a través del enfrentamiento entre un sheriff y dos ayudantes contra un terrateniente que quiere rescatar a su hermano encarcelado. Hay, así pues, ciertas semejanzas entre este film y otro de los grandes westerns de la década de los cincuenta, ‘Solo ante el peligro’ (‘High Noon’, Fred Zinnemann, 1952).

jueves, 24 de mayo de 2018

'Pat Garret y Billy the Kid', el fin de una época


El presente film es, para un servidor, el punto más alto en la filmografía de Sam Peckinpah. Cuando se trata de debatir cuál puede ser la mejor película de Peckinpah, y la cosa siempre está entre ‘Grupo salvaje’ (‘The Wild Bunch’, 1969) y ‘Pat Garrett y Billy the Kid’(‘Pat Garrett & Billy The Kid’, 1973). El film protagonizado por William Holden es una cumbre del género western, de eso no hay duda, una película gracias a la cual el género se revalorizó y se abrió a nuevos caminos cuando éste ya parecía muerto. Una obra maestra cuya influencia en el cine posterior aún continúa dándose en la actualidad, pero la película que hoy nos ocupa es la representación máxima de todas las inquietudes de Peckinpah, yendo si cabe, un paso más allá.

miércoles, 23 de mayo de 2018

'El resplandor', el terror que habita dentro de nosotros


Tras el rotundo fracaso, algo que se equilibró con el paso de los años gracias al mercado casero, de 'Barry Lyndon' (íd., 1975), Stanley Kubrick se propuso realizar un film taquillero al precio que fuese. Su particular oportunidad para ello la encontró en la adaptación de la novela de un joven escritor con sus mismas iniciales, Stephen King, de quien el director de 'Lolita' (íd., 1962) no había leído nada, pero sí había visto la película de Brian De Palma ‘Carrie’ (íd., 1976) —no sólo una de las mejores adaptaciones de un libro de King que existen, sino también una de las mejores películas de su director—. Echando mano de la escritora Diane Johnson, Kubrick escribió el guión dejando fuera a King, quien siempre manifestó su rechazo hacia la película. El escritor decía que Kubrick no entendía las reglas del género del terror.

'Yo confieso', la polémica


‘Yo confieso’ ('I Confess’, Alfred Hitchcock, 1953) es otra de esas películas con las que el maestro del suspense no estaba contento, incluso llegó a declarar que nunca debió filmarse. Fueron muchos los problemas con los que tuvo que lidiar en la producción de un film que adapta la obra teatral de Paul Anthelme de principios de siglo, obra que no interesaba demasiado a Hitchcock y que alguien le vendió con la idea de que tendría buen material para una de sus películas.
El film pretendía ser mucho más atrevido de lo que finalmente vimos en pantalla. Debido a la historia de un cura implicado en un asesinato por secreto de confesión, éste pasa a ser el principal sospechoso, descubriéndose ciertos factores de su vida privada pasada en la que consta un hijo con una mujer casada. La censura logró meter la mano para anular dicho detalle, que sin duda habría sido muy polémico en la trama. Hitchcok era católico y con razón, eso le habría dado igual. Sus preocupaciones eran otras.

'Una chica afortunada', el frenético ritmo de la vida


Mitchell Leisen es la demostración palpable de que los genios también se equivocan. Me refiero a uno de nombre Billy Wilder, que el mismo año que escribía para su muy superior maestro, Ernst Lubitsch, en la mítica ‘Ninotchka’ (id, 1939), hacía lo propio, y al lado de su colaborador Charles Brackett, en ‘Medianoche’ (‘Midnight’, Mitchell Leisen), una de las cumbres de la comedia estadounidense. Más tarde vinieron ‘Arise, My Love’ (1940) y ‘Si no amaneciera’(‘Hold Back the Dawn’, 1941), otra cumbre, pero esta vez del melodrama; y sin embargo no fueron del agrado de Wilder que precisamente por eso se metió a director.

domingo, 20 de mayo de 2018

'La soga', el plano secuencia


‘La soga’ (‘Rope’, Alfred Hitchcock, 1948) representa la primera película en la que el maestro del suspense tuvo absoluta libertad para todo. Su relación con David O. Selznick, que le había producido varios films, se volvió totalmente insostenible y Hithcock montó su propia productora, Trasatlantic, con la que emprender nuevos y ansiados proyectos. El material de la obra teatral de Patrick Hamilton que reunía sexo, comida y un crimen era algo que tentó muy fuerte a Hitchcock.
Además la película fue “la primera” en muchas cosas. Fue el primer film en color filmado por el director, que experimentó hasta la saciedad con la iluminación. Fue la primera colaboración con James Stewart, con quien hizo tres películas más. Fue también el primer film de “los cinco films perdidos de Hitchcock” debido a que el director retuvo los derechos dejándolos como herencia a su hija, quien en 1984 re-descubrió la película al mundo junto con las otras cuatro, 'La ventana indiscreta'('Rear Window', 1954), 'Pero... ¿quién mató a Harry?' ('The Trouble with harry', 1955), 'El hombre que sabía demasiado' ('The Man Who Knew Too Much', 1955) y 'Vértigo' ('Vertigo', 1958). Casi nada.

sábado, 19 de mayo de 2018

'A sangre fría', contundente alegato contra la pena de muerte



Los años 60 fueron el período de más cambios en el cine a nivel mundial, reflejo evidentemente de los cambios de una sociedad, en este caso, la estadounidense, que empezaba a ver cómo sus hijos se marchaban a una guerra que no ganarían. El arte comenzaba a ser más libre, y el cine daba muestras de ese cambio con la incursión de la Nouvelle Vague en Francia, en Inglaterra el Free cinema haría verdaderos estragos, y al otro lado del charco, darían entrada a una serie de realizadores salidos de la televisión, que cambiarían por completo la forma de hacer cine, y formarían una especie de prolegómeno de los directores que invadirían el cine en la siguiente década: Scorsese, Coppola, Spielberg, etc. Me refiero a directores como Arthur Penn, Sidney Lumet, John Frankenheimer, o el que hoy nos ocupa con una de sus mejores obras, 'A sangre fría' ('In Cold Blood', 1967), Richard Brooks.

viernes, 18 de mayo de 2018

'La gata sobre el tejado de zinc', los espacios de Tennesse Williams


‘La gata sobre el tejado de zinc’ (‘Cat on a Hot Tin Roof’, Richard Brooks, 1958) es una de las películas más famosas en la filmografía de Paul Newman. También en la de Elizabeth Taylor, quien sin duda realizó una de sus mejores interpretaciones. Lo cierto es que estamos hablando de uno de esos clásicos incólumes que generación tras generación va ganando adeptos y consolidándose su fama de título inmortal a través del paso del tiempo. Basada en la obra homónima de Tennesse Williams, quien primero no comulgaba con la versión cinematográfica, y años más tarde opinaba un poco mejor.

jueves, 17 de mayo de 2018

'Los viajeros de la noche', cerca de la oscuridad


La presente es, a mi juicio, una de las mejores películas de vampiros que parió el cine moderno —si es que tal acepción puede darse—, la verdadera ópera prima de Kathryn Bigelow, directora de intensa mirada fílmica, que ha entendido el mundo masculino mucho mejor que otros compañeros de profesión siendo hombres. ‘Los viajeros de la noche’ (‘Near Dark’, 1987) compitió aquel año con 'Jóvenes ocultos' (‘The Lost Boys’, Joel Schumacher, 1987) por recuperar el cine de vampiros, en una década en la que el cine destinado a un público juvenil marcaba las pautas a seguir.

miércoles, 16 de mayo de 2018

'Hasta que llegó su hora', érase una vez en el Oeste



Sergio Leone imagino que no necesita presentación para muchos de vosotros. ‘Hasta que llegó su hora’ (‘C’era una volta il West’, 1968) supone una de las cotas más altas alcanzadas en su cine, la primera entrega de una trilogía, no intencionada en principio, que habla sobre la historia de los Estados Unidos. Tres películas, conformadas por las posteriores ‘Agáchate, maldito’ (‘Giù la testa’, 1971) y ‘Erase una vez en América’ (‘Once Upon a Time in America’), y que tardaría la friolera de 16 años en ver completada en contraposición a la previa Trilogía del dólar, que le llevaría tres años de su vida, reportándole fama, dinero y prestigio.

martes, 15 de mayo de 2018

'La cruz de hierro', te llevaré donde crecen esas cruces


                                                                                                      A Javi Leiva
La segunda mitad de la década de los 70 y parte de los 80, hasta su temprana muerte, fue la etapa de decadencia de Sam Peckinpah, tanto a nivel personal como artísticamente hablando. Tras el calamitoso rodaje de ‘Los aristócratas del crimen’ que fue un relativo éxito, Peckinpah tuvo muchas ofertas, entre ellas las de dirigir ‘King Kong’ y ‘Supermán’, películas que acabaron en manos de John Guillermin y Richard Donner, ya que el director de ‘Pat Garrett y Billy the Kid’ se decantó por ‘La cruz de hierro’, la adaptación de un novela, cuyo primer guión fue escrito por Julius J. Epstein, prestigioso escritor de films como ‘Casablanca’ (id, 1942, Michael Curtiz), ‘Yanqui Dandy’ (‘Yanquee Doodle Dandy, 1942, Michael Curtiz) o 'Arsénico por compasión' (‘Arsenic and Old Lace’, 1946, Frank Capra). Curiosamente el primer borrador de Epstein no convenció nada a Peckinpah.
Fue entonces cuando se precisó la ayuda del propio director acompañado de James Hamilton y Walter Kelley para reescribir el guión, el cual vino de perlas a Peckinpah para hablar sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial, y por ende de cualquier guerra. Resulta curioso que en esta historia no exista uno de los elementos característicos de su autor: la amistad traicionada. Peckinpah debió pensar que el tratamiento que iba a dar de la guerra ya era suficiente para sus personajes. Y es que no estamos ante un film bélico al uso. Sus aterradoras imágenes provocan el absoluto rechazo ante uno de los inventos más estúpidos del ser humano, y Peckinpah lo logra sin discursos ideológicos de ningún tipo.

'El hombre de Mackintosh', licencia para matar sin glamour


Tras los excelentes resultados de 'El juez de la horca' ('The Life and Times of Judge Roy Bean, 1972) Paul NewmanJohn Huston volvieron a verse las caras en ‘El hombre de Mackintosh’ (‘The Mackintosh Man’, 1973). El film se realiza en pleno apogeo del cine de espías, que tantos buenos resultados estaba dando gracias a la saga del agente 007, que aquel mismo año estrenaría a Roger Moore como nuevo rostro. Sin embargo, la visión de Huston sobre el mundo del espionaje está muy alejada del glamour de la famosa saga del agente británico con licencia para matar.

'Desde que te fuiste', el melodrama clásico


'Desde que te fuiste' ('Since You Went Away', John Cromwell, 1944) es la película, que fue la más cara y ambiciosa de su productor desde que había producido ‘Lo que el viento se llevó’ (‘Gone With the Wind’, Victor Fleming, 1939, un éxito que le persiguió en cierto modo hasta el fin de sus días, pues siempre quiso repetirlo intentándolo más de una vez —películas como 'Rebeca' (‘Rebecca’, Alfred Hitchcock, 1940) o ‘Duelo al sol’ (‘Duel in the Sun’, King Vidor, 1946) son buena prueba de ello—.

'La sombra de una duda', la lógica


'La sombra de una duda' ('Shadow of a Doubt', Alfred Hitchcock, 1943) es, de todos los films dirigidos por el maestro del suspense, su preferido. No es de extrañar, hablamos de la que probablemente sea la obra maestra más sutil de la filmografía de Hitchcock y también aquella en la que más elementos autobiográficos hay. Varias son las razones por las que el director británico sostenía dicha afirmación; una era porque esta película es todo un deleite para ese tipo de espectador que Hitchcock bautizaba como "los lógicos" o "los verosímiles", no hay en ella un sólo elemento forzado o disfrazado de cara a conseguir un suspense o simplemente un motivo para la acción, para el drama. Todo en ella es de una coherencia que asusta, a lo que hay que sumar también la fuerte carga psicológica tan del gusto de su autor.

lunes, 14 de mayo de 2018

'Aliados', cine de ayer, cine de hoy


'Aliados' (‘Allied’, Robert Zemeckis, 2016) estuvo nominada al mejor vestuario en los míticos premios que concede la Academia de Hollywood. Muy poco aprecio por la que considero una de las grandes películas del año pasado. Un film que se une al juego de la nostalgia, tan de moda últimamente, pero que va mucho más allá en su propuesta, y no me refiero al affaire (falso) de su pareja protagonista, noticia que acabó afectando a la recepción de la película. Gustan más los cotilleos que el arte.
El cine de Zemeckis siempre se ha caracterizado por intentar estar a la última en avances técnicos, una de las obsesiones del cineasta, tal y como demuestran películas como ‘Regreso al futuro’ (‘Back to the Future’, 1985) y sus secuelas, ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit’ (‘Who Framed Roger Rabbit?’, 1988) o la oscarizada ‘Forrest Gump’ (íd., 1994), por citar algunas. También su etapa animada, con tres películas, y que le produjo más disgustos que alegrías.

domingo, 13 de mayo de 2018

'Taxi Driver', presión


Hace tiempo un amigo preguntaba al aire qué era el nihilismo, y lejos de explicar que se trata de la negación de todo tipo de creencia o principios religiosos, políticos y sociales, puse dos ejemplos cinematográficos y que muy curiosamente pertenecen al mismo año, 1976. Uno fue uno de los mejores trabajos de Clint Eastwood, 'El fuera de la ley' (‘The Outlaw Josey Wales’), y otra la que hoy nos ocupa, una de las genialidades de ese excelente director de nombre Martin Scorsese, ‘Taxi Driver’, que a día de hoy sigue tan vigente como entonces. Es más, creo que si hoy se hubiese realizado esta película, las rasgaduras de vestiduras habrían sido más sonadas de lo que lo fueron en el momento de su estreno entre aquellos que rechazaron el film.

sábado, 12 de mayo de 2018

'Veredicto final', hombres sin piedad


‘Veredicto final’ (‘The Verdict’, Sidney Lumet, 1982) supone una de las mejores interpretaciones de Paul Newman, ya no sólo de la década de los ochenta —en la que enlazó tres films seguidos de “denuncia”, el sistema policial en 'Distrito: Apache' (‘The Bronx: Fort Apache’, Daniel Petrie’, 1981), el cuarto poder en 'Ausencia de malicia' (‘Absence of Malice’, Sydney Pollack, 1981), y el presente—, sino de toda su carrera. Un personaje rebelde, anti-sistema y casi un perdedor, de los que también interpretaba el actor en su juventud, y para los que seguía en plena forma en su madurez.
La película —cuyo título original no posee ninguna relación con la ópera prima de Don Siegel— es una de esas de ambiente judicial tan del gusto de Sidney Lumet, cuya ópera prima es probablemente el film de juicios más popular de la historia. Esta vez en lugar de encerrar la cámara con los doce miembros del jurado, decide usarla para hacer una radiografía sobre la abogacía, a través de la vida de Frank Galvin (Newman), un abogado que lo perdió todo y ahora tiene la oportunidad de ser alguien, al enfrentarse a un importante caso sobre negligencia médica.

viernes, 11 de mayo de 2018

'Sin perdón', la desmitificación del western



Matar a un hombre es algo muy duro, le quitas todo lo que tiene, y todo lo que podría tener
A mediados de los años 70 un guionista poco conocido por aquel entonces, David Webb Peoples —años más tarde conocido por el guión de ‘Blade Runner’ (id, Ridley Scott, 1982)—, escribió el guión de ‘Sin perdón’ influenciado sobre todo por el visionado de una de las obras maestras de Martin Scorsese, 'Taxi Driver' (id, 1976) y por la lectura de la novela ‘The Shootist’, obra de Glendon Swarthout, que conocería una adaptación de la mano de Don Siegel protagonizada por John Wayne, ‘El último pistolero’ (‘The Shootist’, 1976). Hay que apuntar que dicho film guarda no pocos parecidos con el que nos ocupa, por cuanto también narra las últimas andanzas de un viejo pistolero que sólo busca acabar sus días con algo de dignidad. El primero en interesarse por el libreto fue Francis Ford Coppola, que pensó en Gene Hackman para interpretarlo, pero por una razón u otra fue retrasándolo hasta que expiró su opción de compra.

jueves, 10 de mayo de 2018

'Rififi', ¿la mejor película de cine negro de la historia?



La mejor película de cine negro que he visto nunca
Esas palabras del gran François Truffaut habría que complementarlas con el hecho de que el director francés consideraba la novela en la que se inspiraba ‘Rififi’ (‘Du rififi chez les hommes’, Jules Dassin, 1955) un material muy malo como obra literaria. Evidentemente decir que tal o cual película es la mejor en su género es algo prácticamente imposible, y sin embargo nadie podría discutir la afirmación de Truffaut. ‘Rififi’ es una película que lo tiene absolutamente todo, una obra maestra que no sólo aguanta estoicamente el paso del tiempo, sino que a cada nuevo visionado se muestra aún más dura y rabiosa.

'A.I.', la madurez de Spielberg



Stanley Kubrick siempre estuvo fascinado por el mundo de los ordenadores, hasta el punto de que en su casa tenía los últimos modelos fabricados, que eran reemplazados cuando otro nuevo salía al mercado. El relato corto ‘Los superjuguetes duran todo el verano’ (‘Supertoys Last All Summer Long’, 1969) de Brian Aldiss había impresionado fuertemente a Kubrick y éste empezó a trabajar en la adaptación a finales de los años ochenta ayudado por el propio escritor, que se retiró del proyecto cuando Kubrick le dijo que debía introducir la historia de ‘Pinocho’ en la trama, una de las razones por las que ‘A.I.’ suele ser tan atacada por cierto sector del público, alegando una sensiblería que no existe por ningún lado, sino todo lo contrario.

miércoles, 9 de mayo de 2018

'Jungla de cristal', ¿la mejor película de acción de la historia?



El origen de ‘Jungla de cristal’ (‘Die Hard’, John McTiernan, 1988) hay que buscarlo en una película de las características de 'Commando' (id, Mark L. Lester, 1985) que estaba escrita por Steven E. de Souza, uno de los guionistas más representativos dentro del cine de acción de los 80 y buena parte de los 90. La historia que estrenaría la saga cinematográfica de John McClane era en principio un guió para realizar ‘Commando 2’ de la que se haría cargo John McTiernan. Como el director acababa de trabajar con Schwarzenegger en la estupenda 'Depredador' (‘Predator’, 1987), la ocasión de que ambos repitiesen era ideal, pero el actor declinó la oferta de repetir el personaje de John Matrix —en el guion él visitaba a su hija, ya crecida, en el edificio Nakatomi—, como también rechazó el papel de McClane cuando el proyectó pasó a convertirse en un film con una historia independiente.

martes, 8 de mayo de 2018

'Paisà', Rossellini y la cruda realidad



'Paisà' de Roberto Rossellini, es la segunda película de la llamada Trilogía Neorrealista, que el propio director inició con 'Roma, ciudad abierta' y culminó con 'Alemania, año cero'. Rossellini fue uno de los máximos representantes del Neorrealismo italiano, movimiento cinematográfico que a finales de los años 40 hizo auténtico furor en Italia, extendiéndose al resto del mundo. Con ecos del realismo poético francés —en concreto de directores como Jean Renoir—, Rossellini junto a Vittorio De Sica o Luchino Visconti, retrató una Italia arrasada por la Guerra, a través de las historias humanas de personajes normales y corrientes, gente de la calle.

'Depredador', cruel relato de acción física pura y dura





Si sangra, podemos matarlo
Tres años pasaron hasta que John McTiernan dirigió su segunda película tras la poca repercusión que tuvo ‘Nómadas’ (‘Nomads’, 1985) allá donde se estrenase si es que alguna vez lo hizo —en nuestro país salió directamente al mercado doméstico, lo que suele hacerse cuando no se cree en las posibilidades comerciales en salas de una película—. ‘Depredador’ (‘Predator’, 1987) fue un encargo que McTiernan supo aprovechar al máximo para hacerse un hueco en el cine y que su nombre no fuese el típico nombre de director intercambiable, de esos que tanto abundan en la industria hollywoodiense y más concretamente dentro del cine de acción o la comedia.

lunes, 7 de mayo de 2018

Carta de una desconocida - A ti, que nunca me has conocido.


"El curso de nuestra vidas puede cambiar por cosas tan pequeñas. Tantas que van pasando, cada una pendiente de sus propios problemas. Tantas caras que uno fácilmente podría haber perdido. Ahora sé que nada sucede por casualidad. Se mide cada momento.... cada paso se cuenta. "

El amor es seguramente uno de los conceptos más explotados y que da mejores frutos en una historia dramática. Max Ophüls fue uno de los directores que mejor supo comprender y mostrar el romanticismo en sus películas en las cuales las mujeres tienen un valor muy importante y vital en sus relatos. Tal vez fuera en exceso europea en una época en la cual Estados Unidos estaba en plena posguerra (de hecho fracasó en taquilla). Pero a lo largo de los años se ha erigido como tal vez la película más apreciada de la filmografía de Ophüls y uno de los emblemas del melodrama romántico.' Carta de una desconocida' se revela como un amor que bordea la obsesión, un delirio romántico de amores perdidos y olvidados.

'La ronda', la vida que gira



Me sorprendo cada vez que veo ‘La ronda’ (‘La Ronde’, Max Ophüls, 1950) e imagino cómo fue recibido el atrevimiento de Ophüls cuando estrenó la película. Hay que decir que la obra teatral en la que está basada es de Arthur Schnitzer, el mismo autor que Stanley Kubrick eligió para su óbra póstuma 'Eyes Wide Shut' (id, 1999), que indagaba en el carácter infiel del hombre, en la sexualidad como motor, y que en mi opinión, aun siendo un film fascinante se queda corto. Ophüls fue mucho más certero y punzante, a la par que ingenioso, en su acercamiento al tema de las relaciones amorosas en ‘La ronda’.

domingo, 6 de mayo de 2018

Nunca la olvidaré - A ti, madre.


Madre. Seguramente no hay palabra que signifique tanto ni provoque más sentimientos. La madre es y siempre será ese ser que nos dio la vida. El cine no ha sido ajeno a esa figura. Ha habido madres autoritarias como Gladys Cooper en 'La extraña pasajera'. Madres que renuncian a todo por el beneficio de su hijo como en 'La vida íntima de Julia Norris'. Madres cuyo único fin es la felicidad de su hijos como Barbara Stanwyck en 'Stella Dallas'. Madres inspiradoras como Jane Darwell en 'Las uvas de la ira'. Madres que te señalan el camino correcto como Beulah Bondi en 'Caballero sin espada' y 'Que bello es vivir'. Madres que sufren y se desviven trabajando por nuestro futuro como Joan Crawford en 'Alma en suplicio'. Hay multitud de ellas. Pero luego está esa madre abnegada, decidida, imponente, que reúne todas las buenas cualidades de todas esas madres. Y esa es sólo conocida como 'Mamá'. No hace falta que le acompañe ningún nombre propio ni apellido.

'Suburra', esa suciedad llamada política


Resulta cuanto menos curioso que una película como ‘Suburra’ (íd., Stefano Sollima, 2015) lleguase a nuestras carteleras justo cuando la situación política en España estaba —y está— pasando de la pandereta a lo directamente insultante e irrespetuoso .El film de Sollima muestra la cruel vida en la Italia del 2011, unos días antes de la considerada llegada del Armageddon.
El 12 de noviembre de dicho año dimitió Silvio Berslusconi tras años y años de corrupción. Esa parte de la historia de Italia sirve a Stefano Sollima para construir una ficción con la que juega a reflejar la realidad de un país que ha sufrido también la crisis económica y una desestabilización política considerable, afectando a todos los poderes, incluido el Vaticano. ‘Suburra’no deja títere con cabeza. Un film casi coral vestido de cine de gánsteres, y que Netflix compró en su momento para convertir en una serie de televisión.

sábado, 5 de mayo de 2018

'Los que no perdonan', desarraigo e identidad


'Los que no perdonan' ('The Unforgiven', John Huston ,1959) es un extraño western que no suele citarse cuando se quieren destacar las mejores obras de su director, uno de los más grandes de Hollywood y también uno de los más incomprendidos, con una carrera que abarca desde el tiempo del sistema de estudios hasta finales de los ochenta cuando el cine parece ya otra cosa. Un realizador todo terreno con una fuerte personalidad y cierto espíritu rebelde en casi todas sus cintas.

viernes, 4 de mayo de 2018

'ACAB - All Cops Are Bastards', a golpes


Stefano Sollima ha sido el encargado de dirigir la secuela de 'Sicario' (íd., Denis Villeneuve, 2015),  que todo apunta a que estará centrada en el mundo de la inmigración. Ya veremos si en su estreno estadounidense, los yanquis le han dado libertad absoluta a un director que puede meter el dedo en la llaga como pocos. Hijo del gran Sergio Sollima, de quien hereda no sólo su contundencia, sino su compromiso político, en una época en la que el cine italiano estaba lleno de películas atrevidas.
Por poner un ejemplo de la época a la que Sollima padre pertenecía, ¿quién sería ahora capaz de hacer un cine como el de Francesco Rosi, incómodo y directo a la yugular? ‘ACAB – All Cops Are Bastards’ (2011) es una de las películas más incómodas, políticamente hablando, que se han hecho en los últimos años. En nuestro país no ha conocido estreno. Ya me imagino a cierto sector rasgándose las vestiduras ante un film que narra la vida de cuatro policías antidisturbios en la ciudad de Roma.

jueves, 3 de mayo de 2018

'El rastro de la pantera', una película en blanco y negro de color


La extraña y fascinante 'El rastro de la pantera' ('Track of the Cat', 1954), protagonizada por un insólito Robert Mitchum, es una muestra más del genio narrativo de Wellman, algo olvidado actualmente y que no desmerece para nada al lado de otros grandes del séptimo arte, mil veces citados, mil veces estudiados. En este caso, el director adapta en imágenes una novela de Walter Van Tilburg Clark por segunda vez en su carrera tras la mítica 'Incidente en Ox Bow' ('The Ox-Bow Incident', 1943), de nuevo para crear un western de fuerte carga psicológica, con un argumento en el que la alegoría está presente de forma más marcada que otras de sus cintas.

miércoles, 2 de mayo de 2018

'El salón de música', un modo de vida sin futuro


En una de esas exitosas listas —que normalmente mueven a la confusiíon— de Cahiers du Cinema sobre las mejores películas de la historia del cine fue toda una alegría ver en el puesto número veinte una de las primeras películas dirigidas por el director hindú Satyajit Ray, conocido sobre todo por la llamada trilogía de Apu, formada por ‘Pather Panchali’ (1955), ‘Aparajito’ (1957) y ‘Apu Sansar’ (1959). Antes de realizar la tercera entrega firmó la que nos ocupa, y que personalmente prefiero.
‘El salón de música’ (‘Jalsaghar’, 1958) nada tiene que ver con el cine que proviene actualmente de Bollywood, cuya industria es la de mayor producción cinematográfica mundial, por encima de nuestro amado Hollywood. Únicamente en el tratamiento de la música. La película, además de una banda sonora, compuesta por Ustad Vilayat Khan y Robin Majumdar, contiene no pocas secuencias de músicos tocando instrumentos tradicionales, y una sola secuencia de baile, en ese salón del título que es mucho más que el lugar donde el protagonista celebra sus fiestas.

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