‘French Connection: Contra el imperio de la droga’ (‘The French Connection’, William Friedkin, 1971) es una de las grandes películas de los setenta. El otro gran film policiaco de aquel año al lado de 'Harry el sucio' (‘Dirty Harry’, Don Siegel, 1971), cuyos estrenos estuvieron separados por seis semanas de diferencia. Dos películas tan parecidas como diferentes, sobre todo por el tono elegido por los directores a la hora de narrar la historia.
Si el personaje de Harry Callahan se convirtió en todo un referente, copiado hasta la saciedad —tanto que su imagen parece haber sido desvirtuada en imitaciones burdas— el de Jimmy “Popeye” Doyle no se queda atrás. Fue el personaje que lanzó definitivamente al estrellato a uno de esos actores que siempre han renegado de la condición de estrella: Gene Hackman —retirado del cine desde el 2004—, consiguiendo su primer Oscar con este personaje que, dicho sea de paso, fue ofrecido a prácticamente todo actor famoso de aquella época.