domingo, 31 de diciembre de 2017

El gran Showman - No hay espectáculo mejor


Si en la historia del cine relacionamos a un director con espectáculo ese era Cecil B. De Mille. Su puesta en escena tan glamurosa y adornada era lo que más destacaba en sus películas. En 1952 De Mille dirigió 'El mayor espectáculo de mundo', película ambientada sobre el mundo del circo. Ganó un controvertido Oscar a la Mejor Película y junto a 'El fabuloso mundo del circo' (1964) y 'Trapecio' (1956) son las películas más representativas del mundo del circo (mención especial aparte a 'La parada de los monstruos' (1932), 'El circo' (1928) y 'Garras humanas' (1927). Pero ... ¿Cómo se originó el circo? ¿Quién lo creo? Esa figura se llamaba Phineas Taylor Barnum, un empresario americano que afirmaba: "Soy un showman por vocación... y el dinero no me convertirá en nada mejor". Lo que nos cuenta 'El gran Showman' es más bien una película levemente inspirada en el personaje y con un tono musical. Es la historia de un soñador que salió de la pobreza para convertise en un visionario y percibir que era lo que la gente quería ver en esos años. Creó un 'circo'. En principio un espectáculo de rarezas, es decir, de seres humanos con características particulares como "El Hombre más Pequeño del Mundo", "El Chico con Cara de Perro" y "La Mujer Barbuda". Durante el siglo XIX, el circo y posteriormente el vodevil eran lugares donde este tipo de personas podía exhibir sus rarezas o habilidades. Era gente rechazada por la sociedad y en ese circo encontraban un hogar.

viernes, 29 de diciembre de 2017

Una bolsa de canicas - Es mejor soportar un golpe que morir porque se tiene miedo


Realizar películas dramáticas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial siempre ha sido un filón. Hay una cantidad enorme de historias y muchas de ellas están basadas en hechos reales. En particular el cine europeo ha sido más crítico que las producciones llegadas desde Estados Unidos. Distintos enfoques y un tipo de historias más personales. Concretamente en Francia se vivió durante la Segunda Guerra Mundial una situación insólita con la Francia de Vichy. Fue un régimen político instaurado por el mariscal Pétain y con una ideología fascista que simpatizaba con sus invasores alemanes. De hecho era un gobierno colaboracionistas con los nazis y que exaltaba un nacionalismo  en función de la rivalidad francesa contra el Reino Unido y el judaísmo internacional. En este marco histórico se ambienta 'Una bolsa de canicas', que se enfoca en la huida desesperada de unos niños judíos de un París sometido por los nazis y con la necesidad de reunirse con su familia en el sur de Francia.

domingo, 24 de diciembre de 2017

De ilusión también se vive - Un auténtico Santa Claus


Seguro que a todos de pequeños nos dijeron que era Santa Claus o Papá Noel quien traía los regalos. Bueno, aquí en España está mucho más arraigada de que esos regalos los traían los Reyes Magos. Pero ¿No sería agradable que ellos existieran? Los padres se ahorrarían un montón importante de dinero cada Navidad y cada niño tendría su regalo acorde a como se hubiera portado ese año. Y eso es lo que plantea 'De ilusión también se vive' (Miracle on 34th Street) con una historia dulce, divertida y especialmente indicada para las fiestas navideñas. Aunque también es una historia inteligente, un tanto cínica y algo oscura ya que aún siendo una historia feliz que demuestra el poder de la fe, también hay momentos en los que el personaje de Edmund Gwenn es considerado mentalmente inestable. Los sentimientos y el verdadero significado de la Navidad están presentes con bastante humor y con un estilo para que no parezca empalagoso.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Críticas a la carta: 'Los peces rojos' de J.A. Nieves Conde



¿Qué cuenta una película como 'Los peces rojos' (J.A. Nieves Conde, 1955) Adrián Sánchez la define a la perfección en uno de sus imprescindibles repasos por el pasado del cine: se trata de la puesta en escena de la puesta en escena de una mentira confundida con la verdad. Una más que suculenta premisa convertida en historia ficticia que juguetea con la eterna relación de amor/odio entre la realidad y la ficción, contando para ello con todos los elementos del cine negro, o Film Noir que dirían los franceses, aportando a un género que parecía únicamente reservado a los estadounidenses. Nieves Conde demostró que nuestra cinematografía estaba a la altura, curiosamente el mismo año que Jules Dassin proponía, desde Francia, una de las cumbres del noir, 'Rififi' ('Du rififi chez les hommes').

martes, 12 de diciembre de 2017

'Cuentos de Tokyo', dejad paso al mañana


Yasujirô Ozu forma parte del grupo de directores japoneses, al lado de Akira Kurosawa y Kenji Mizoguchi, más conocidos internacionalmente y que hayan pertenecido a la época clásica. Siempre he conectado más con el cine de Ozu, mayúsculo como pocos y de una extrema sensibilidad sin caer jamás en lo fácil en muchas de sus historias. Un maestro en la composición del plano, y que de éste emane la vida en sí misma.
‘Cuentos de Tokyo’ (‘Tokyo Moinogatari’, 1953) es una de las obras maestras de su autor, probablemente el título más conocido de todos cuantos dirigió. Un film que, al igual que Japón bajo el terror del monstruo' (‘Gojira’, Ishirö Honda, 1954) surge de una nación en estado de reconstrucción tras todo el horror sufrido en la Segunda Guerra Mundial, cuyos ecos perdurarían en el cine en títulos tan clave como el presente.

sábado, 9 de diciembre de 2017

'Los valientes anda solos', el tiempo que se acaba


'Los valientes andan solos' ('Lonely Are the Brave', David Miller, 1962) es un western ambientado a principios de los años 50, en un mundo que cambiaba a marchas forzadas y que literalmente engullía a todo aquel que se resistía a los cambios. Kirk Douglas siempre la consideró su película preferida de todas cuantas protagonizó, lo cual no deja de ser llamativo teniendo en cuenta su increíble filmografía llena de títulos inolvidables. En la cima de su carrera, teniendo el absoluto control de toda película en la que intervenía —supervisaba los guiones y elegía al elenco y al director— enseguida se enamoró de la novela de Edward Abbey y quiso llevarla al cine.
Para ello contó con la inestimable ayuda de su buen amigo Dalton Trumbo, ya libre de la tiranía del senador McCarthy —que le llevó a protagonizar una de las anécdotas más ridículas, y delirantes, de la historia de los Oscars a raíz de su nominación por el libreto de 'El bravo' ('The Bravo', Irving Rapper, 1956)—, que con la inspirada dirección de un sorprendente David Miller, a quien la Universal quiso convertir en el nuevo Douglas Sirk debido a su excelente mano para dirigir actrices, nos brindan un western crepuscular en toda regla. Una visión melancólica del género cinematográfico por excelencia que influiría en directores como Clint Eastwood, quien la homenajea en sus trabajos más nihilistas y de forma mucho más clara en la imprescindible 'Un mundo perfecto' ('A Perfect World', 1993) con la que comparte no pocos elementos.

martes, 5 de diciembre de 2017

'M, el vampiro de Düsseldorf', más allá del bien y del mal


‘M, el vampiro de Düsseldorf’ (‘M’, Fritz Lang, 1931) es la primera película con sonido de su director, cuyas etapas, muda y sonora, son muy recomendables para todo aquel que quiera aprender algo de cine, cineastas incluidos. También es la penúltima cinta alemana de Lang antes de huir, del nazismo, a los Estados Unidos, donde tuvo una carrera cinematográfica de lo más envidiable. Curiosamente, la primera cinta que filmó allí, ‘Furia’ (‘Fury’, 1936), y la presente, fueron los films predilectos de su director de los que dirigió.
La película está basada, en parte, en hechos reales acaecidos en la localidad de Düsseldorf, cuando un hombre llamado Peter Kürten se dedicó a asesinar a niños, llegando a declarar en el juicio al que fue sometido que bebió sangre de una de sus víctimas, de ahí el mote de “el vampiro de Düsseldorf”, que en España acompañó a la mítica M del título original. No obstante el film empezó a filmarse con el título de ‘El asesino vive entre nosotros’, más claro en intenciones y alejado de la sutileza de la letra M, que impresionó a Lang cuando filmaban la secuencia de la tiza.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Gunga Din - El mejor hombre que he conocido


A finales de los años 30, las películas de aventuras épicas coloniales era un tremendo éxito: 'Beau Geste, 'Tres lanceros bengalíes', 'Las cuatro plumas', etc y RKO decidió con 'Gunga Din' ofrecer una gran superproducción. Y fue un gran éxito de taquilla. La RKO compró los derechos de ese breve poema de Rudyard Kipling a su viuda. En un principio, William Faulkner afrontó la adaptación que pasó posteriormente a Charles MacArthur y Ben Hecht. Este último tuvo un año triunfal en 1939 firmando los guiones de 'La diligencia', 'Cumbres borrascosas' y 'Lo que el viento se llevó'. No en vano, Hecht era uno de los guionistas mejores pagados. La adaptación que hicieron ambos guionistas, en la cual hubo otros escritores que fueron puliendo partes de guión (Joel Sayre y Fred Guiol fueron los únicos acreditados), estuvo lleno de añadido adicional respecto al poema de Kipling.

Los asesinos de la luna - Nación de codicia, avaricia y violencia

  1921. Tulsa, Oklahoma. Un incidente entre un limpiabotas negro y una chica blanca desemboca en una batalla campal como más de 400 muertos,...